
Después vinieron las cosquillas, sólo para ver que no estabas dormido.
Al final te pregunté muy bajito:
- ¿Cómo te encuentras?
- Muy bien. Dijiste con tu nueva sonrisa.
Creo que se me iluminó la cara, más que la luna de este fin de semana en su inusual perigeo.
La luna fue la causante de muchas alegrías en estos días.
ResponderEliminarUn beso.
Que bonito Delia.
ResponderEliminarTu entrada la tenías que haber titulado "Amor en estado puro", eso es lo que has descrito.
Hay que ver de cuantas maneras se puede escribir el AMOR.
Un beso y me alegro. Gracias por hacernos enternecer
Apuesto a que siempre le ganas a la luna!
ResponderEliminarAbrazotes!
Malque,
ResponderEliminarsigamos alegrándonos, verdad? siempre... aunque a veces se nos olvide un poco
Chus,
Gracias a ti.. es lo que tiene tener cara de pan, que también sirve de cara de luna.
Cassio,
Es verdad ... y menos mal que mi tierra responde siempre.
Muchos besos, a las tres
MUACKKKKKKKK! será la luna grande y llena, pero qué bonito haces para que las pequeñas cosas sean tan bellas preciosa Delia.
ResponderEliminargracias mi sol...
ResponderEliminarespero seguir siendo tu luna
un beso
Esa sonrisa si que ha de haber estado radiante!
ResponderEliminarBesitos,