Tic, tac... hoy toca cambiar la hora del reloj. Y yo que últimamente no puedo despertarme ni a tiros ya lo estoy temiendo.
Cuando consigo abrir los ojos parezco un zombie de esos de series que tan de moda están. Me levanto y camino pero hasta que no me tomo dos cafés sigo en fase thriller. Lo peor es que las ojeras ya no las disimula ni el corrector verde ese que recomiendan las revistas.
Le echaría la culpa a la primavera, pobrecilla si realmente hubiera llegado. Porque aunque los grandes almacenes ya la anuncien yo no la he visto. Mira que si soy meteorosensible.
O quizá sea del internet que me entretiene más horas de las necesarias, tengo un juego que me trae un poco loca.... O del libro que tengo a medias que me deja exhausta .
Quizá no sea bueno darle tantas vueltas a las cosas, porque dicen que no hay que llevarse pensamientos a la cama.
Aunque A. cuando te levantas tampoco eres de los más discretos... y cuando te pones a buscar los calcetines no te cuento... te tiraba la zapatilla a la cabeza.
Aunque A. cuando te levantas tampoco eres de los más discretos... y cuando te pones a buscar los calcetines no te cuento... te tiraba la zapatilla a la cabeza.
No sé...
Si al final la culpa va a ser del cha-cha-chá.
Mantra del día
"yo sé que la culpa fue del cha-cha-chá"
Jajajaja, sí Delia seguro que la culpa de todo la tiene el Cha-cha-cháaa, te has salidooo con el post! y esa foto del monillo merece un beso muy apretao guapa;)
ResponderEliminarBesos Sol, no te digo más que aún me tengo que tomar el segundo café.
EliminarSi quieres llévate mi primavera y déjame tu frío, es mejor para mi.
ResponderEliminarSaludos
lo que tu digas... malque
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