De como me convertí en ajo

Sabes A. tengo ganas de que regrese el buen tiempo.

El proceso de "alisado "a traves del buen hacer del caminante ha quedado en stand-by (la culpa la tienen las lluvias y las vacaciones, que no nosotros claro).

Aunque en nuestra defensa podemos alegar que nos hemos comprado una bicicleta estática y ¡¡¡ la hemos estrenado!!!.
Pero como pasear por la calle no hay nada.

Ay!, que ganas tengo de que haga bueno (eso lo he dicho ya , no? ) Si lo que decía la culpa la tiene el tiempo que me vuelve ajo y me repito...

Nota: me consuela pensar que no soy caso único y si no que le pregunten a Arcimboldo.

Esos pequeños detalles que me hacen recordar porque te quiero

Aún estoy sonriendo... y sabes A. hoy ya conseguiste alegrarme la tarde...

Y todo por un pequeño detalle...

Como ya tenemos la primavera aquí (aunque hoy no lo parezca) esta mañana escogí un jersey blanco con pequeñas rayas azul marino (como los típicos de Gaultier ... ) . Ese que siempre sufre algún "accidente", pero hoy no...

Al llegar a casa, antes de hacer la comida me lo quité .... como hago siempre (no me gusta cocinar con la ropa con la que saldré a la calle después).

En fin... que dejé el jersey encima de la cama en lugar de guardarlo, total sólo era un ratito.

Así que esta tarde cuando he ido a cogerlo ... lo he encontrado manga con manga entrelazados... abrazado a tu jersey rojo .

Sin duda conseguiste sorprenderme con semejante escenografía.




Nota: Te perdono las arrugas....

Buenas intenciones

Llegó abril, el solecito y los buenos propósitos... entre ellos perder esos lastres que me acompañan y han hecho que haya cambiado de talla (cual sea no importa no pienso confesarlo...).

A. tú también estás más redondete, así que llenos de buena voluntad hemos comenzado nuestros paseos.

No llegamos aún a la hora y la velocidad media se puede mejorar... no sé si perderemos algo de lastre, pero por lo menos agilidad seguro que ganamos.

Además otro de los alicientes de pasear juntos es que dejamos a un lado el ordenador y la televisión y tenemos momentos para repasar las horas de trabajo (ese último contratiempo) las llamadas de tu madre (y tú última mentira piadosa), los problemas de amigos (qué pena que se vayan a separar), hacer planes para el verano ...

Ah¡ y de las revisiones de la caldera que nos toca ya... qué rápido se pasa el año... y... para todo.